26 de mayo de 2014

Este trabajo, publicado en la revista Science, abre el camino a nuevas oportunidades para dispositivos y circuitos fotónicos más pequeños y que permitan el procesamiento de señales de manera mucho más rápida. “Sin embargo, aunque la luz es muy rápida, necesita demasiado espacio”, explica Rainer Hillenbrand, el profesor de la organización vasca para el desarrollo de la investigación y la ciencia Ikerbasque en nanoGUNE y la UPV / EHU. De hecho, la propagación de la luz necesita como mínimo un espacio correspondiente a la mitad de su longitud de onda, que es mucho más grande que los componentes electrónicos más punteros de nuestros ordenadores. Y esta es la razón por la cual se plantea una búsqueda por “exprimir la luz” a su limite cuántico fundamental para su propagación a través de materiales a nanoescala.

Sin embargo, la transformación de la luz de manera eficiente en plasmones de grafeno y su manipulación con un dispositivo compacto han supuesto un reto importante. Un equipo de investigadores de nanoGUNE , ICFO y Graphenea – miembros del grupo EU Graphene Flagship – ahora demuestra que el concepto de “antena” propio de la tecnología de ondas de radio podría ser una solución prometedora . El equipo muestra que una barra de metal a nanoescala sobre grafeno (que actúa como una antena para la luz) puede captar la luz infrarroja y la transforma en plasmones de grafeno, un proceso análogo al de una antena de radio convirtiendo las ondas de radio en ondas electromagnéticas en un cable metálico.
“Estamos introduciendo una tecnología de plataforma versátil basada en antenas ópticas resonantes para el lanzamiento y el control de la propagación de plasmones de grafeno, lo que representa un paso esencial para el desarrollo de circuitos de grafeno-plasmónica ” , dice el director del equipo Rainer Hillenbrand. Pablo Alonso -González , quien realizó los experimentos en nanoGUNE, destaca algunas de las ventajas que ofrece el dispositivo de antena: ” la excitación de plasmones de grafeno es puramente óptica, el dispositivo es compacto y la fase y los frentes de onda de los plasmones de grafeno pueden controlarse directamente adaptando geométricamente las antenas. Esto es esencial para desarrollar aplicaciones basadas en el enfoque y la guía de la luz“.